Que no nos engañen, ibérico solo es aquel producto que está certificado, del resto no nos podemos fiar.
En 2014 entró en vigor el RD 4/2014 que cataloga los productos ibéricos por porcentaje de pureza de raza y tipo de alimentación, diferenciándolos por colores.
A partir de ahí, esta es la única garantía que tiene el consumidor para asegurarse de que el producto que compra es el que dice ser. Las palabras "ibérico", "bellota", o "pata negra" solo podrán utilizarse en productos certificados que cumplan dichos requisitos como marca la Norma de Calidad.